Una vez concluida la Semana Europea de la Movilidad en la ciudad de València, la Federació d’Associacions Veïnals (FAAVV) hace un llamamiento a que este tipo de efemérides no pasen de largo sin invitar a que todos los agentes que participan de la movilidad, junto con las entidades ciudadanas, debatan sobre el modelo deseable de movilidad en la ciudad.
La Semana de la Movilidad Europea 2024 se ha celebrado en las ciudades de casi toda Europa. El año pasado participaron de 3.351 municipios europeos y 389 fueron municipios españoles, de los que 219 implementaron medidas permanentes. Una vez concluida la Semana de la Movilidad de este año, es el momento de reflexionar sobre cómo se ha desarrollado en València.
Se escogió para esta ocasión el lema ‘¡Sube al transporte público! Hay sitio para ti’ con el objetivo de fomentar que las personas opten por modelos de transporte más ecológico, como caminar, ir en bicicleta o usar el transporte público con asiduidad, lo que ayuda a reducir la contaminación y la huella de carbono.
Pero, en opinión de la Federación vecinal de València, este sugerente lema ideado para animar al uso habitual del transporte público, choca con el que se podría calificar como un modelo de transporte urbano poco eficiente. “Observamos que en esta nueva etapa se están enfocando los esfuerzos en diseñar un proyecto propio borrando algunas de las actuaciones del anterior equipo sin abordar un necesario estudio y valoración participativa con la ciudadanía. Es el caso, por ejemplo, de la supresión de un carril bus en la calle Colón permitiendo la entrada de vehículos por Porta de la Mar, así como que se permita el acceso de seis buses a la Plaza del Ayuntamiento”, ha señalado la presidenta de la Federación vecinal, María José Broseta.
A esta actuación se sumó la hibernación de las zonas de bajas emisiones. Los indicadores aceptados también por el equipo de movilidad del Ayuntamiento de Valencia, refuerzan los datos de que ha aumentado el tráfico en el centro de la ciudad y sus principales arterias.
También hay que tener en cuenta que se han ampliado las rutas de varias líneas sin incrementar de una manera proporcionada las unidades de autobuses, hecho que hace aumentar el tiempo de espera mermando la frecuencia de paso y la confortabilidad de los vehículos para los pasajeros.
La presidenta de la Federación vecinal ha recordado las palabras del conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, quien ha destacado la importancia de avanzar hacia un patrón más equilibrado de movilidad en el que los desplazamientos a pie y en bicicleta, así como el transporte público tengan un papel cada más más relevante. “Desde la Federación vecinal –ha insistido su presidenta– queremos invitar a reflexionar sobre el modelo de transporte para el futuro para una ciudad como València en la que, por su orografía, hace viable el hacer muchos trayectos caminables”. Pero, “para ello –ha añadido– es necesario diseñar itinerarios caminables, disponiendo de unas aceras en condiciones, liberadas de mesas y sillas de terrazas que se convierten en una continuada carrera de obstáculos para las personas viandantes, y mucho más para las personas de movilidad reducida”.
Llamamiento al análisis y el debate
María José Broseta ha criticado que la Semana de la Movilidad 2024 se haya quedado en una sola declaración de intenciones y en el anuncio de que el barrio de Russafa se convertirá en el primer ciclobarrio, con limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora.
“Nos parece un resultado muy limitado y parece todavía de menor alcance si tenemos presente que este año 2024 València es la capital verde europea, y se podría haber aprovechado para alinear objetivos en la dirección de recuperar el espacio público para el disfrute del peatón, de crear trayectos que crucen la ciudad de un extremo a otro y comuniquen en red caminable los distintos barrios de la ciudad, ensanchando aceras, fomentando los caminos sin obstáculos y dotados cada ciertos tramos con bancos para descansar y arbolado que inviten a protegerse de las inclemencias térmicas, así como fuentes para hidratarse”, ha explicado la presidenta de la FAAVV.
También ha señalado que hubiera sido deseable el desarrollo de las zonas de bajas emisiones para tratar de que el aire no sea cada vez más irrespirable y, en especial, una medida imprescindible como es que el transporte público sea de calidad, con frecuencia de paso y ofreciendo conectividad a las distintas pedanías de la ciudad.
“Por todo ello, invitamos a que la Semana de la Movilidad no pase de largo sin invitar a todos los agentes de la movilidad y entidades ciudadanas al debate sobre cómo desearían que fuera el modelo de transporte en su ciudad para atender las necesidades de desplazamiento de las personas en su amplia diversidad”, ha concluido Broseta.