María José Broseta: “Si bien se valoraran como muy necesarios, es imprescindible incrementar la colaboración y el acompañamiento del Ayuntamiento con las asociaciones para que el modelo empiece a ser realmente a ser efectivo”
La Federació d’Associacions Veïnals (FAAVV) de València ha realizado durante estas últimas semanas un análisis entre las asociaciones federadas para valorar los presupuestos participativos impulsados desde el Ayuntamiento de València en el presente ejercicio. Este estudio ha culminado además con el debate en el último Pleno de la Federación vecinal, donde esta cuestión ha sido el principal de los asuntos tratados.
Entre las distintas conclusiones a las que se ha llegado, está que la apuesta por los presupuestos participativos es imprescindible y necesaria para vertebrar el movimiento vecinal y los barrios de la ciudad. Pero también que es imprescindible que el propio Ayuntamiento establezca los mecanismos necesarios para acompañar a la ciudadanía en este cometido, dotando realmente de competencias a las Juntas de Distrito y dando utilidad a los grupos de trabajo que se conforman en las mismas.
Si una cuestión es compartida entre el movimiento vecinal es que los presupuestos participativos son necesarios para fomentar las herramientas de participación y la propia democracia, pero todavía queda mucho camino por recorrer y pese a que han pasado 7 años desde que se iniciaran en València aún no funcionan como debería ser.
En el estudio realizado por la propia Federación vecinal entre las distintas asociaciones, se pone en valor la propia apuesta del Gobierno municipal por los presupuestos participativos o que se haya avanzado en algunas cuestiones relacionadas con acceso.
Pero, hay varios elementos que se repiten en muchas e las valoraciones, como es el hecho de que muchas de las propuestas planteadas, especialmente además desde las propias asociaciones vecinales, estén siendo rechazadas sin entenderse el motivo. En ese sentido, desde la FAAVV se propone que haya más información y transparencia respecto a los mecanismos y parámetros en base a los cuales se basan esas decisiones.
De este modo, la presidenta de la Federación vecinal, María José Broseta, destaca “la necesidad de que los técnicos municipales acompañen a la ciudadanía en todo el proceso, desde el inicio, si bien desde las propias asociaciones tenemos que avanzar en formación e información al respecto”, añade. Asimismo, señala la representante vecinal, es decisivo en este ámbito “dotar de competencias y presupuesto a las Juntas de Distrito y hacer que sus grupos de trabajo funcionen y tengan sentido, dando el protagonismo que merecen a los vecinos y vecinas”.
Respecto a las propuestas que se aceptan y las que no, las asociaciones vecinales cuestionan que haya muchas de ellas que pasan adelante dentro de los presupuestos participativos correspondiendo a cuestiones de mantenimiento y adecuación que ya deberían realizarse desde el Ayuntamiento por iniciativa del propio Gobierno municipal.
Asimismo, se señala también la necesidad de vincular estos presupuestos a las necesidades que tienen los barrios, pero evitando que se genere competitividad entre los mismos, y el hecho de que debería valorarse de otra manera una propuesta emanada desde una asociación que la que llega por parte de una persona individual.
Por último, el movimiento vecinal señala la necesidad de trabajar para mejorar la llamada “cultura participativa”, impulsando la información, el debate y la toma de decisiones de manera colectiva. Así como mejorar las facilidades de acceso para poder participar.