(24/01/2020). La asociación de vecinos de Benimaclet, junto a otras
entidades sociales del barrio y asociaciones de vecinos de otros barrios
que se han unido a la reivindicación como las de Orriols o la Malva-rosa, se
manifestará este domingo 26 de enero para exigir una revisión del Plan de
Actuación Integrado (PAI) del barrio presentado por la promotora
Metrovacesa al Ayuntamiento, el cual prevé 1.345 viviendas, un 30%
protegidas y un 10% sociales. La Federación de Vecinos asistirá a la
protesta en apoyo de las reivindicaciones de la asociación.
Desde la entidad de Benimaclet han invitado a movilizarse a todos los
vecinos y vecinas del barrio puesto que según el estudio de la Universitat
de València recientemente presentado, es posible una rebaja sustancial de
la edificabilidad (el informe habla de que sería suficiente un máximo de
400 viviendas).
En cualquier caso, el 40% del total de viviendas deben ser protegidas y el
10% sociales. Además, las dos torres más altas deben ir en las esquinas
para permitir la entrada de la brisa marina y nunca deben superar las 15
alturas (el proyecto de Metrovacesa plantea que pueden llegar a las 30
alturas).
Así, la Federación apoya la exigencia de la asociación de Benimaclet
relativa a la necesidad del barrio de un gran parque como pulmón ante la
emergencia climática y por tanto una edificabilidad que no impida la
entrada de la brisa del mar, una edificabilidad abierta y libre de guetos.
El parque debe incluir dos huertos urbanos de forma que todo el proyecto
sirva como transición entre la huerta y la ciudad, junto con los
equipamientos que el barrio necesita, tales como una escoleta pública,
una residencia para la tercera edad, una casa de Cultura y una zona
deportiva multiusos también en el parque.
Todo ello con una rebaja muy sustanciosa de las viviendas a construir para
no fomentar la especulación: “ahora es tiempo de un cambio sostenible y
responsable, un urbanismo innovador que favorezca primero a las
personas” ha explicado la presidenta de la entidad, María José Broseta.
“El Ayuntamiento debe decidir y si no hay voluntad política para
desclasificar el suelo, busquemos las mejores fórmulas que hagan posible
un cambio que sirva para lograr un barrio que pueda ser el que muestre la
mejor transición entre la huerta y la ciudad y que mejore la calidad de vida
de todos los vecinos y vecinas del barrio”, ha añadido.