El lunes 26 de septiembre de 2022 concluyó la 30 Semana Ciudadana de la Federació d’Associacions Veïnals de València con una mesa redonda que trató la cuestión de la Participación Ciudadana. En la charla, celebrada en Las Naves del Parque Central intervinieron Mª Jesús Pérez Galant, directora general de Participación de la Generalitat Valenciana; Elisa Valía, concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de València; Manuel Lubary, presidente de Cave-Cova; Juan Manuel Arnal, ejecutivo de la CEAV; Jesús Pinero, vocal de asociacionismo y participación del Consell de la Joventut de València, y Ana Cantero, secretaria de la Federació d’Associacions Veïnals de València.
Durante la presentación de la mesa redonda, Ana Cantero señaló la reivindicación que hace el movimiento ciudadano de nuevos modelos de gestión más participativos, y la exigencia de cambios que mejoren la función democrática de las administraciones junto a procesos de gestión pública que permitan generar red. “Escuchar, atender y compartir con la ciudadanía para que la labor se convierta en más efectiva, trasparente y corresponsable”, dijo Ana Cantero, que añadió: “No debemos conformarnos en ser solo receptores, demandamos participar en la construcción del futuro de la comunidad a la que pertenecemos y de lo que desprende su progreso”.
Asimismo, recordó las propuestas trasladadas por la Federción vecinal a la Administración y que incluyen la creación de un marco de referencia donde no se busque solo gestionar políticas de forma más eficaz y efectiva, sino una nueva forma de gestionar lo público; generar espacios para el desarrollo de las personas y sus capacidades y crear mecanismos de cooperación para que la inteligencia colectiva genere nuevas soluciones ante un escenario cada vez más complejo; un cambio de actitudes y principios para promover una cultura participativa basada en la colaboración entre las Administraciones y la ciudadanía; una Administración cercana y permeable que promueva el diálogo constante; poner a disposición de la ciudadanía la información pública; la evaluación de procesos participativos con indicadores, razones de la no participación, de la no recurrencia, resultados e impactos, comités de seguimiento, etc.; la promoción de cambios en los procedimientos y pautas de gestión interna; identificar estructuras y dinámicas colectivas, incluyendo los canales intermedios (sindicatos, federaciones, asociaciones, etc.) y su aportación de valor en la dimensión colaborativa de la participación como estructuras “puente” entre las administraciones y la ciudadanía; la revisión de los consejos y órganos participativos que pudieran suponer una barrera a la participación; profundizar en las nuevas tecnologías como elemento para la participación, sin dejar de lado los formatos presenciales; promover una cultura participativa, o el desarrollo de instrumentos de colaboración interadministrativa en materia de participación ciudadana.
A continuación, intervino la directora general de Participación, María Jesús Pérez Galant, que señaló la capacidad que tiene la potenciación de la participación desde las Administraciones públicas para generar mecanismos de poder en la toma de decisiones y el codiseño de las políticas públicas. “Pero eso no es fácil –dijo la directora general–, porque el reto es articular bien esos mecanismos para facilitar, potenciar y acompañar a la ciudadanía en general, tanto la que está organizada como la que no lo está”.
Hizo referencia también María Jesús Pérez Galant al anteproyecto de ley al que han contribuido las asociaciones vecinales a través de sus organizaciones y que contempla diferentes vías. “Una de ellas –explicó– es avanzar en la creación de esa cultura participativa que necesitamos, conociendo y reforzando el tejido asociativo que tenemos en nuestro territorio, así como la cuestión de la cogestión, el codiseño y la evaluación conjunta de las políticas publicas”.
Por su parte, la concejala de Participación, Elisa Valía, habló de las nuevas formas de organizarse que existen en la actualidad y la necesidad de convivir y coexistir entre ellas. También habló del cambio, la evolución que se ha dado en los últimos años respecto al acceso a los representantes públicos que tienen ahora los ciudadanos y las ciudadanas.
Asimismo, habló de algunos de los grandes objetivos del Gobierno municipal en relación al tema de la mesa redonda, como son la consolidación de herramientas como los presupuestos participativos o la realización de grandes procesos de participación como por ejemplo el que se ha dado con la Plaza de la Reina.
Respecto al movimiento ciudadano, la concejala hizo referencia a la apuesta por la financiación pública de las entidades vecinales y la cogestión de los servicios y espacios públicos.
En nombre del Consell de la Joventut de València intervino su responsable de Participación, Jesús Pinero, quien comenzó hablando del cuestionamiento que se le hace muchas veces a la juventud sobre si ésta participa o no, sobre lo que quiso aclarar que la juventud sí que participa. “Lo que ocurre es que, por un lado hay que darle oportunidad para participar, y por otro, hay que tener en cuenta que muchas veces no compartimos los mismos espacios incluso horarios de participación”, explicó.
“Reivindicamos abrir los espacios a la juventud y que se tenga en cuenta que no todo es la participación institucional, también hay participación por ejemplo a través de los cambios sociales”, dijo Jesús Pinero.
Por su parte, Manuel Lubary, de Cave-Cova, resaltó que sin asociacionismo no hay participación ciudadana. “El movimiento vecinal, las asociaciones ciudadanas, son el interlocutor válido entre la ciudadanía y la participación, tal y como recoge además el anteproyecto de ley”, explicó Lubary, quien quiso señalar también la necesidad de mejorar los procesos participativos por parte de las diferentes Administraciones públicas, y en ese sentido pidió a éstas que no hagan más complicados estos procesos porque actualmente hasta los más concienciados acaban muchas veces desistiendo.
Para el representante de Cave-Cova es fundamental contar con las asociaciones y que éstas sean convocadas en función de su actividad y representatividad.
Juan Manuel Arnal, de CEAV, señaló también que es fundamental “contar con todo el tejido asociativo y que los procesos participativos sean transparentes, con la participación de los entes representativos de la sociedad civil, no se manera individual, proporcionando toda la información antes del debate y alcanzando el objetivo de que sea vinculante porque, si no, no sirve para nada”.
Respecto a los retos con los que nos encontramos, Arnal señaló cuestiones como: “la identificación de los actores o la propia brecha digital. Para finalizar, el representante de CEAV recordó la resolución del Parlamento Europeo en la que se dice que hay que fomentar la sociedad civil para participar y que hay que dotarla de recursos económicos.