(8/06/2021). La presidenta de la Federació d’Associacions Venïnals de València, María José Broseta, se ha reunido este martes con el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, para abordar la situación de la Actuación Territorial Estretégica (ATE) del Valencia CF.
Broseta ha trasladado a Sanjuán la postura de la entidad vecinal, tratada en el pleno del pasado 28 de mayo, y que no es otra que la exigencia al club del cumplimiento de sus compromisos con la ciudad, en concreto, en lo que se refiere a la finalización del nuevo estadio, la construcción del polideportivo de Benicalap y las dotaciones previstas en el ámbito del viejo Mestalla.
“El Valencia CF debe cumplir estos compromisos con ATE o sin ATE y eso es lo que la Federación reclama, más allá de si debe anularse o no, puesto que esta decisión tiene un importante componente jurídico que ahora debe resolver la Generalitat Valenciana”, si bien es cierto que “el informe del Ayuntamiento pone de manifiesto el desinterés que ha mostrado el club en todos estos años y eso es algo inaceptable para esta Federación”, ha afirmado Broseta.
“Lo que nos gustaría es que los responsables de Compromís y del PSPV con
competencias en la materia se sentaran y consensuaran una postura común que daría más fuerza a la administración y, en ese sentido, lo que la Federación espera es que esa postura sea la mejor posible para que se puedan concluir todas las actuaciones que el club tiene pendientes y que, insistimos, está obligado a hacer con ATE o sin ATE”, ha dicho la dirigente vecinal, quien ha añadido que Sanjuán les ha asegurado que las consellerias de Política Territorial y de Economía trabajarán la cuestión de forma conjunta.
Broseta ha recordado que la sentencia que declara ilegales las gradas del viejo Mestalla está directamente vinculada con la Actuación Territorial Estratégica (ATE) y que por tanto, la Federación estudiará con sus servicios jurídicos cuál sería la situación legal en caso de decaer la ATE: “Hay una sentencia firme del Supremo del 16 de diciembre de 2005 que debemos analizar en qué situación quedaría si finalmente se anulara la figura de la ATE, pero es una sentencia que está ahí y no se puede obviar, puesto que la Federación desistió de ejecutarla de buena fe al existir un compromiso para el traslado del estadio”.
Aunque este tipo de sentencias tienen un plazo de prescripción de 15 años, la organización vecinal estudiaría mecanismos legales para reactivarla si finalmente se anulara la ATE. En concreto, se plantearía a la sección primera de la Sala que al quedar diferida la ejecución de la sentencia por la entrada en vigor de la ATE, la misma debería volver a cobrar vigencia si el plan urbanístico decayera.