La presidenta de la Federació d’Associacions Veïnals de València (FAAVV), María José Broseta, ha intervenido en el Debate del Estado de la Ciudad celebrado en el Hemiciclo del Ayuntamiento en representación de las cerca de 80 asociaciones que conforman el movimiento vecinal organizado de la ciudad.
En un turno limitado a cinco minutos de duración, María José Broseta comenzado reivindicando la participación como esencia del movimiento vecinal. “Así nos ofrecemos hacia nuestros gobernantes; siempre con voluntad de diálogo, de escuchar y de ser escuchados, con propuestas e ideas para una ciudad mejor. Por eso también –ha añadido– es tan necesario y urgente el Reglamento de Participación que seguimos esperando, así como la actualización de las Juntas de Distrito para que dejen de ser inoperantes”.
María José Broseta: “Queremos una ciudad de las vecinas y los vecinos, abierta al mundo pero que sea habitable para todas y todos y donde los intereses económicos no estén por delante de cuestiones tan básicas como el derecho a la vivienda, el medio ambiente o la propia salud”
Broseta ha aprovechado también el espacio para volver a reivindicar “la ciudad que queremos, una ciudad de las vecinas y los vecinos, abierta al mundo pero que sea habitable para todas y todos y donde los intereses económicos no estén por delante de cuestiones tan básicas como el derecho a la vivienda, el medio ambiente o la propia salud”.
En ese sentido, la portavoz de la FAAVV ha destacado conceptos como el de la racionalidad y la sostenibilidad, y la necesidad de regulaciones e iniciativas para la convivencia ciudadana. “Para preservar el derecho a disfrutar todas y todos de la ciudad, poniendo límites a los excesos, con respeto al espacio público y a cuestiones tan fundamentales e irrenunciables como son la salud o la vivienda”, ha dicho.
Movilidad y medio ambiente
En un año en el que València es Capital Verde Europea, María José Broseta ha destacado que “si queremos una ciudad verde y sostenible, han de desarrollarse políticas con innovación, en cuanto al transporte, al desarrollo urbano, al control de emisiones o la creación de zonas verdes, entre otras acciones. A través de políticas responsables que tengan el objetivo de reducir los grandes impactos ambientales, y promover un estilo de vida más ecológico y saludable”. De este modo ha recordado la oposición de la Federación vecinal a la ampliación del Puerto, precisamente por todas estas cuestiones.
Respecto a movilidad, Broseta ha destacado que las ciudades de hoy deben modernizar sus infraestructuras para garantizar que la ciudad se pueda recorrer fácilmente a pie, en bicicleta o en sistemas de transporte público ecológicos. “Si queremos una València sostenible, debemos diseñar la ciudad para mejorar su impacto ambiental mediante la planificación y la gestión urbana, para mejorar las condiciones de vida en cada barrio, sea del centro o de la periferia. Por eso reivindicamos también la urgencia del soterramiento de vías en Serrería o junto al Parque Central. Por la vertebración de la ciudad, que sigue pendiente después de décadas. Reivindicamos también que el Corredor Verde se haga realidad tal y como se había proyectado, como un espacio verde tan necesario para la ciudad”, ha señalado.
Asimismo, ha expresado que “no podemos permitirnos ir hacia atrás; la ciudadanía exige una ciudad con menos coches, pero también con más posibilidades de movilidad sostenible y transporte público. También respecto a las cercanías y dentro del concepto de área metropolitana sobre el que hay muchísimo que mejorar”.
Además, la presidenta de la Federación vecinal ha reclamado más transparencia respecto a los datos y participación respecto a los nuevos proyectos, también en todo lo que tiene que ver con la planificación de la movilidad en la ciudad.
Turismo, vivienda y espacio público
María José Broseta ha reiterado que el movimiento vecinal no está en contra de que vengan turistas ni tampoco en contra de los locales de ocio. “Son elementos que queremos y que también disfrutamos; pero cuando hablamos de sostenibilidad, cuando hablamos de una ciudad verde, cuando hablamos de una ciudad habitable, estamos hablando de una racionalidad y una sostenibilidad que debe impulsar la convivencia ciudadana, el derecho a disfrutar todas y todos de la ciudad, poniendo límites a los excesos, con respeto al espacio público y a derechos fundamentales como son el derecho a acceder a una vivienda digna o algo tan simple como el derecho al descanso y a la propia salud”, ha dicho la presidenta de la FAAVV al respecto.
María José Broseta: «Hay al menos 4.500 apartamentos turísticos ilegales en la ciudad. Proponemos la conversión de 2.000 de ellos en alquiler asequible residencial”
En concreto, sobre los apartamentos turísticos, ha valorado positivamente la moratoria de apartamentos turísticos que tanto se había reclamado desde el movimiento vecinal. “Pero –ha añadido–, es primordial que el equipo de Gobierno municipal haga un seguimiento de una situación que está siendo enormemente dañina para la ciudad y los vecinos y vecinas. Es imprescindible limitar, con inspecciones y sanciones reales y efectivas; con regulación eficaz”.
Sobre esta cuestión, Broseta ha reiterado una propuesta concreta: “Hay al menos 4.500 apartamentos turísticos ilegales en la ciudad. Proponemos la conversión de 2.000 de ellos en alquiler asequible residencial”. Esto se podría poner en marcha antes de un año si hay voluntad para llevarlo a cabo, ofreciendo a cambio la suspensión del procedimiento sancionador.
Por último, respecto a seguridad ciudadana, la presidenta de la Federació d’Associacions Veïnals de València ha dicho: “Esperamos la pronta incorporación de más efectivos policiales y reiteramos la necesidad y urgencia de la policía de barrio, caminando por nuestras calles, con contacto directo con nuestras vecinas y vecinos”.
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