El 6 de febrero tuvo lugar una mesa redonda organizada por la AVV del Cabanyal para abordar el problema de los apartamentos turísticos que tuvo una asistencia masiva, lo que denota el grado de preocupación de la ciudadanía al respecto. En la misma participaron miembros de la policía Local de València, el concejal de urbanismo Juan Giner, el presidente de la Asociación Vecinal del Cabanyal Vicent Gallart y, por parte de la Federació d’Associacions Veïnals de València (FAAVV), Toni Cassola.
Desde la Federación vecinal se demostró a través de datos que los apartamentos turísticos son, efectivamente, un problema muy grave para la ciudad, empezando por que es un problema el propio hecho de no tener cuantificado el número de viviendas de uso turístico o apartamentos turísticos que en en València.
Además del descontrol, la opacidad fiscalía, la ausencia de calidad turística o la sobresaturación, la oferta de alojamiento está al margen de las normas urbanísticas, y la burbuja inmobiliaria que se está generando propicia un alza descontrolada de precios generalizada de la vivienda y el alquiler que está expulsando a la ciudadanía.
Desde la FAAVV se puso el foco además en el problema que está en el marco normativo, con un incumplimiento generalizado y construido a golpe de sentencia.
En definitiva, desde el movimiento vecinal se denunció una vez más que se ha realizado una campaña de promoción turística enloquecida y no se ha preparado para nada la acogida de estos turistas, lo que denota que se ha optado por la “desregulación”.
Propuestas vecinales sobre las VUT
El uso de viviendas residenciales como viviendas de uso turístico (VUT) está teniendo un crecimiento descontrolado en casi todos los barrios de la ciudad al margen de normas urbanísticas. Ahora, se ha pasado de destinar viviendas residenciales para alquiler turístico a adaptar bajos comerciales en condiciones de “infraviviendas”, al no tener garantizadas las más mínimas condiciones de habitabilidad requeridas, como ventilación o luz natural.
Igualmente se suceden episodios de transformación de edificios residenciales enteros en bloques turísticos, previo desalojo de sus ocupantes normalmente en régimen de alquiler.
Hoy, no se sabe a ciencia cierta cuántos apartamentos existen, aunque constituyen la principal oferta de alojamiento en la ciudad, una oferta que en la mayoría de los casos carece de licencia. Sí sabemos, en cambio, que hay barrios donde ya hay más alojamiento turístico que residencial.
Las consecuencias son: falta de seguridad y molestias en las comunidades de residentes, reducción de la oferta residencial en arrendamiento y subidas de los precios del alquiler y carestía de la vivienda.
Las denuncias sobre la actividad de los apartamentos turísticos, al igual que ocurre con las terrazas de la hostelería, tienen un muy escaso recorrido pues se tramitan solo de forma testimonial y con sanciones sin ningún efecto disuasorio. Desde el movimiento vecinal concretamos las siguientes acciones al respecto:
- Plan de choque para revertir el uso terciario hotelero de viviendas residenciales. Inspecciones y régimen sancionador que impida la actividad de forma efectiva, especialmente de aquellos casos que cuentan con denuncias vecinales.
- Modificación del procedimiento sancionador actual.
- Creación de un registro público de alojamiento turístico. Informe y revisión de los criterios de concesión de las licencias de compatibilidad urbanística. Conocer el número de hoteles y apartamentos turísticos y su distribución por la ciudad es fundamental para abordar una regulación efectiva.
- Redacción de una ordenanza que regule licencias y actividad.
- Contemplar las VUTs como una actividad económica, sujeta a la correspondiente licencia de actividad.
- Procedimiento y obligatoriedad de la solicitud de licencia hotelera de acuerdo con los previsto en el PGOU, siendo preceptivo la obtención previa de la compatibilidad urbanística expresa y no con la mera declaración responsable.
- Licencias limitadas en el número y en el tiempo. Topes de carga turística y posibilidad de revocación. Establecer unos porcentajes máximos de implantación de las VUTs en los distritos de la ciudad, otorgando prioridad absoluta a la vivienda residencial frente al resto de usos. Regular las distancias entre VUTs ubicadas en planta baja con el fin de evitar la simplificación del tejido comercial de los barrios en el uso turístico hotelero.
- Revisión de la fiscalidad urbana, pólizas de seguros singulares. .
- Información a los residentes e identificación de la actividad y sus responsables.
- Régimen sancionador.
- Regular y limitar los cambios de uso del suelo residencial a terciario.
- Moratoria de licencias hoteleras para apartamentos y hoteles hasta regular los cambios de uso.
- Promover la transformación de las viviendas turísticas existentes en viviendas de alquiler joven mediante la exención fiscal, con el compromiso de mantener la calificación durante, al menos, 10 años. La gestión de estas viviendas correría a cargo de las agencias públicas municipales.
Galería de imágenes del acto publicada en el diario Levante-EMV:
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