El pasado mes de febrero, la Federació d’Associacions Veïnals de València (FAAVV) se reunió con la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, para exponer las prioridades del movimiento vecinal respecto al modelo de espacio público que se reivindica desde las asociaciones de vecinos y vecinas.
La prioridad es un espacio público abierto y saludable
En la reunión mantenida el 8 de febrero de 2022, la FAAVV expuso al Ayuntamiento de València, a través de la concejala Beamud las siguientes propuestas del movimiento vecinal de la ciudad:
Nuestra prioridad es velar por que en todos barrios haya mobiliario, iluminación y zonas verdes suficientes y en buenas condiciones, donde se garantice la convivencia y una diversidad de usos en el espacio público no necesariamente comerciales.
Además de la movilidad hay que hacer posible que las calles sean lugares de encuentro y de buena vecindad. Es una barbaridad que se retiren bancos de las aceras para ampliar terrazas. Esto está ocurriendo y hemos exigido su reposición inmediata.
Las quejas por las molestias del ruido del ocio no cesan en la ciudad y si en algún punto están bajando es por circunstancias estacionales (periodos de exámenes). Las zonas “tensionadas” por la saturación de terrazas siguen igual: Incumplimiento generalizado de las ordenanzas, la policía que no actúa de oficio ante los abusos y fuerza a los vecinos y vecinas a que sean ellos los que formulen las quejas y denuncias. La prueba de todo ello es una nueva ZAS en curso y que no se consulta con ninguna asociación vecinal dónde deben colocarse los sonómetros ni se da respuesta a las propuestas de reducción de la ocupación del espació público o de limitación de nuevos locales.
Es necesario reducir la ocupación del espacio público en los barrios afectados, decretar moratorias de apertura mientras los indicadores detecten la existencia de conflictos y niveles de ruido.
Hemos propuesto que en el orden del día de la junta de gobierno de debata un plan para el cumplimiento de la ordenanza sobre dominio público.
Las medidas actuales son parciales, insuficientes y no tienen en cuenta las propuestas de las asociaciones vecinales.
En las mediciones ni se cuenta ni se informa al vecindario, se ignoran nuestras propuestas y todo se hace de espaldas a los interesados. Esto no tiene ningún sentido.
Nos hemos interesado por los planes de inspección anunciados este verano, y hemos reiterado que queremos mesas de trabajo en todos los barrios con problemas de ruido contando con los residentes.
Hablar de ampliación de terrazas sin encauzar esos conflictos no es sensato. Sin gobernanza no puede haber ampliación.
Fuera de las zonas saturadas por supuesto que podría hablarse de ampliación y de formas flexibles y compatibles con otros usos de ocupación de la vía pública. El conflicto evidentemente no está en todos los barrios de València, pero sin buena gobernanza lo único que se conseguirá es extender el problema.
Queremos construir una nueva normalidad, recuperar la calle como espacio de convivencia y no de conflicto.