Del 23 de noviembre al 14 de diciembre de 2019
Inauguración: Sábado 23 de noviembre a las 18:00h.
Residente en Tokyo y de reconocida trayectoria internacional, Kenryo Hara centra su atención en las inscripciones ancestrales procedentes de China durante las dinastías Shang-Zhou. Utiliza tinta sobre papel y rasgos lexicográficos que pueden confundirse con caligrafía pero que no lo son. De manera magistral, el artista combina técnica y sensibilidad para dibujar conceptos con los que invita a ver, una y otra vez, aquello que no ha sido ni escrito ni pronunciado. Al presentar sus composiciones como ideogramas sin valor fonético, expresa un renovado interés en los antiguos caracteres chinos que conforman una escritura ideográfica a base de kanjis o ideogramas donde lo primordial son las ideas más que los sonidos o los vocablos.
Atendiendo a los componentes del procedimiento creativo, hay que saber que BOK = 墨 significa tinta china y KOKU = 刻 significa tallar. Se trata de una técnica que remite a las líneas que se encontraron talladas sobre conchas de tortugas, huesos de animales, cerámicas y recipientes de bronce usados en rituales como símbolos de autoridad. En los trabajos que componen la muestra no se da escisión entre pintura y escritura y las combinaciones de tinta, casi siempre monocromática, contienen trazos alusivos, realizados con pinceladas que han sido ejecutadas con gran rapidez y seguridad. De ahí la influencia que el arte japonés tuvo en Occidente en el siglo XX, en los movimientos pictóricos conocidos como expresionismo abstracto y action painting que se decantaron más por el gesto que por el signo.
En esencia, las obras que componen esta exposición son un modo de traducción directa de un estado de ánimo, donde lo trazado entra en el ámbito de un proceso de evolución personal que conecta el arte con lo primitivo y lo sagrado. Lo pintado dibuja una danza psíquica que recrea una representación donde lo importante no es que pueda enunciarse en frases o palabras sino plasmarse en imágenes. Unas composiciones que activan ideas y ofrecen una nueva inteligibilidad que no desdeña lo espiritual. La muestra impulsada por el Ayuntamiento de Llíria, en el espacio expositivo Ca La Vila, es una oportunidad única para reparar en la secuencia rítmica de este maestro de sinogramas y contemplar su dinamismo creativo y plástico al que muchos especialistas y artistas se han rendido.
Amparo Zacarés – Universitat Jaume I – UJI Associació Valenciana de Crítics d´Art – AVCA