Este 22 de marzo, en el Día Mundial del Agua, la Asociación Vecinal de Natzaret ha querido recordar a nuestras autoridades que faltan soluciones para descontaminar el tramo final del cauce histórico del Turia en la ciudad de València.
La solución hidráulica para impedir la contaminación urbana e industrial del río era una de las “compensaciones” que aún no están resueltas cuatro décadas después de la destrucción de la playa de Natzaret por convenio que firmó el Ayuntamiento de València con el Puerto el 19 de mayo de 1986.
El agua está mejor que a principios del siglo XXI, pero los tratamientos con biorremediación son insuficientes, los lodos tóxicos siguen depositados en el lecho del Turia, y el cauce se sigue contaminando cada vez que llueve con cierta intensidad.
El listado de actuaciones pendientes en el Sistema Municipal de Saneamiento (SMS), necesarias en el tramo final del cauce incluye varios depósitos de tormentas en Serrería-Ibiza, Natzaret y Grau.
Mención especial para el Colector Azarbe – Azud del Oro – Puente Astilleros. Construirlo abierto costaría 20 millones de euros, y cerrado más del doble. Es importante además destacar que el Puerto, propietario del cauce a partir del puente de Astilleros, también lo quiere abierto por razones económicas y medioambientales que compartimos.
Hacemos un llamamiento al Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno Central para hacer posible las soluciones reclamadas poniendo el Bien Común por encima de las discrepancias partidistas.