En la sesión ordinaria del Consell Local de Turisme, celebrada esta mañana, la FAAVV ha vuelto reiterar su desacuerdo con la ordenanza que prepara el ayuntamiento y que permitirá el alquiler de viviendas de uso turístico en cualquier comunidad de vecinos.
Tanto la federación vecinal, como los vocales de las Juntas de Distrito de Ciutat Vella, Ruzafa y Benimaclet expresaron su desacuerdo con que se inviertan todos los recursos en traer turistas y nada por paliar los efectos que esta llegada provoca.
Igualmente, dos de los expertos asistentes mencionaron la conveniencia de regular los procedimientos para tramitar las zonas turísticamente saturadas.
Actualmente la mayor parte de la oferta de viviendas de uso turístico es economía muy opaca e ilegal desde el punto de vista urbanístico. El coste social es especialmente grave por la impunidad con que se realiza esta actividad y el desamparo de quienes lo padecen, sean desahucios o molestias graves y la administración sin querer darse por enterada.
Las quejas y denuncias vecinales por molestias se eternizan sin llegar ninguna parte.
Ahora el Ayuntamiento, en lugar de poner orden en este desbarajuste, no tiene mejor ocurrencia que “inventarse” un nuevo supuesto que hará imposible la labor inspectora de la administración.
La ciudad se merece una política turística que realmente hable de hospitalidad, de acogida, de calidad de vida urbana, y no solo de crecimiento ciego y costoso socialmente.