La Concejalía de Urbanismo convocó para este miércoles 19 de abril a todos los vecinos y vecinas de Benimaclet a un “Taller Participativo” en la biblioteca municipal Carola Reig, planteado como parte del proceso administrativo para la redacción del Planeamiento del Área Funcional 18, es decir, el PAI Benimaclet Este. Una vez desarrollado este taller, la conclusión ha sido que no se ha planteado desde la Concejalía un verdadero proceso participativo. Entre otras razones porque no se ha permitido el acceso a todos los vecinos y vecinas que han acudido, al no haber buscado el Ayuntamiento un lugar adecuado. Pero también porque no se ha admitido debatir desde la Concejalía ninguna propuesta planteada, como por ejemplo la cuestión de la edificabilidad que tanto preocupa a los vecinos y vecinas.
Desde la Asociación Vecinal de Benimaclet, ya se anticipaba que, lamentablemente, era previsible que este taller, organizado de esta manera, se alejara mucho de la reflexión sobre las cuestiones de fondo. Es decir, sobre qué se quiere hacer en los terrenos del PAI.
A pesar de todo, la entidad vecinal continúa dispuesta a debatir con la concejala de Urbanismo, aunque durante toda la legislatura la propia Sandra Gómez no haya accedido a hacerlo.
La Asociación Vecinal de Benimaclet acudió al «Taller Participativo» con los deberes hechos tras su contribución en el desarrollo de tres proyectos alternativos, los cuales contaron con una amplia participación vecinal y de entidades: «Concurso de Ideas al PAI» (2015), «Benimaclet es Futur» (2017), y «Benimaclet, porta a l´Horta» (2020).
Una vez concluido el taller, éste es el comunicado emitido desde la Asociación:
Comunicado de la AV de Benimaclet
Desde la Asociación Vecinal de Benimaclet expresamos nuestro malestar tras comprobar que el acto llevado a cabo en la tarde del miércoles 19 de abril en la Biblioteca Municipal Carola Reig, no ha cumplido la misión que un verdadero taller participativo debe ser. O sea un espacio donde el vecindario y las diversas entidades cívicas puedan proponer y debatir las diversas opciones urbanísticas. Y eso no ha sido así.
1º- El local elegido no cumplía el suficiente espacio de aforo para acoger un acto donde se supone que se iba a tratar el futuro urbanístico de todo un barrio. Más de cincuenta personas se han quedado en la calle sin poder entrar.
¿Quizá esa era la intención por parte de la concejalía organizadora?
2º- No se ha admitido debatir ninguna propuesta planteada: Por ejemplo el tema estrella y para la Asociación Vecinal el más importante, LA REDUCCIÓN DE LA EDIFICABILIDAD, aparte de otros más.
El equipo ponente ha venido a «vender su producto», y no ha aceptado hablar de edificabilidad, ronda norte, transición huerta-ciudad…
3º- Un proceso participativo tal y como desde el movimiento vecinal entendemos, no es que cualquier persona, viva donde viva, entre a una página web y exprese lo primero que se le ocurra.